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Mi táctica: trabajar de forma transversal

| Equipo de marketing

Nuestros empleados son tan diversos como la empresa y sus productos. En la categoría «Personas» de Mahr podrá conocer a algunos de ellos. Hoy: Ole Hennseler, estudiante del programa dual de ingeniería eléctrica y tecnología de la información en Mahr.

Al igual que muchos de los empleados de Mahr, Ole Hennseler tiene un don para las ciencias naturales. Las matemáticas, la física y las tareas lógicas y técnicas son su fuerte. El joven de 21 años lleva cursando los estudios duales de ingeniería eléctrica y tecnología de la información en Mahr desde el 1 de agosto de 2018, lo que significa que pasa dos días a la semana en la universidad y tres en la empresa. En la universidad, aprende a desarrollar procesos de forma teórica, ya en trabajos de proyectos, en montajes experimentales o en la creación de prototipos. Por su parte, los contenidos prácticos del aprendizaje están estrechamente relacionados con los estudios, pues aquí tiene la oportunidad aplicar en situaciones reales lo que ha aprendido en la teoría.


Interacción entre la teoría y la práctica

Durante sus días de formación en la empresa, aprende el montaje y el desarrollo práctico de componentes y los aspectos básicos del control de las máquinas de medición. La estrecha relación entre la teoría y la práctica es lo que hace que el programa de estudios duales sea tan emocionante. «El cambio es magnífico: así puedes aplicar directamente lo que has aprendido antes», dice Ole. Le resulta especialmente emocionante crear y construir nuevas piezas, incluso cuando la probabilidad de que se produzcan errores imprevistos sea casi del 100 %. Esto no le quita el entusiasmo; al contrario: despierta su ambición y le motiva a seguir adelante y a superarse a sí mismo (y a sus prototipos).


Una afición inusual

Una alta tolerancia a la frustración caracteriza a Ole, y no solo en el ámbito profesional. Esto también se refleja positivamente en su vida privada, pues necesita dicha tolerancia para su afición, todavía bastante desconocida en Alemania, a saber, el deporte conocido como orientación, pues en él hay que alcanzar una meta lo más rápidamente posible a lo largo de varios puntos de control. Lo inusual es que se corre fuera de la carretera, generalmente en un parque o bosque, sin una ruta pavimentada o firme, a lo que hay que añadir los obstáculos que suponen la vegetación, los terrenos intransitables y la gran variación en cuanto altitud. Antes de la salida, Ole no conoce ni su destino ni su recorrido a lo largo de los puntos de control. Equipado únicamente con un mapa especial y una brújula, comienza la carrera sin preparación, con el único objetivo de llegar a la meta sin perderse, y de hacerlo lo más rápido posible.


El campo a través hacia el campeonato

Como Ole tiene que orientarse en el camino, disponer de una buena técnica es la clave: «Tengo que usar la brújula para mantener la dirección y sopesar cuál es la ruta más rápida y cuál es la más segura». Al mismo tiempo, no debe olvidar mantener la vista en el camino que tiene por delante, pues el siguiente pantano o la siguiente zanja no suelen estar muy lejos. A diferencia de las carreras de distancia clásicas, un buen rendimiento en la carrera de orientación no es necesariamente decisivo para la competición, opina Ole: «Yo soy más de campo a través. Como corredor, no soy tan fuerte, pero se me da bien la orientación». Sus éxitos le dan la razón. Ya sea en los campeonatos de Alemania o en otros campeonatos del mundo, Ole lleva años asegurándose con éxito una de las codiciadas plazas de salida, y casi siempre acaba en los primeros puestos; por ejemplo, en los campeonatos del mundo de Hungría de 2018 terminó duodécimo. Para ello, se entrena a diario y hasta nueve horas a la semana.


No siempre las cosas salen del todo bien

Ole lleva practicando la orientación desde los ocho años. Primero junto a su padre, a quien debe su afición y, después, cada vez más como corredor individual. Aunque Ole es muy bueno, su sentido de la orientación también falla a veces. Así, las cosas se pusieron complicadas cuando confundió dos montañas en el mapa durante una carrera y, a continuación, corrió en la dirección equivocada. «De repente, me salí del mapa y me perdí durante una hora», dice hoy sonriendo. De todos modos, es muy raro que ocurra algo así. De hecho, en el caso de que Ole consiga la nominación para el campeonato mundial de este año y pueda competir en Noruega, estará especialmente atento a las montañas.

¿Quiere probar?

El polideportivo Hochschulsport Göttingen ofrece entrenamientos para principiantes todos los miércoles a las 18:15 (también para los que no son estudiantes).
Si desea obtener más información al respecto, escriba un correo electrónico a la dirección ol.uni-goettingen@gmx.de o visite el siguiente enlace: http://www.orientierungslauf.de/8/1

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